Más de 200 trabajadores acuícolas han sido capacitados por Otec y escuela de buceo Pro Diver apoyada por SalmonChile

A un año del convenio con el gremio se ha avanzando no solo en capacitaciones técnicas, sino también en una enseñanza integral que incorpore habilidades específicas para la salmonicultura.

A las 8:00 de la mañana comienza el día de los buzos que se están formando y preparando para trabajar posteriormente en el sector acuícola. Actualmente, la Escuela de Buceo Prodiver, que trabaja en conjunto con SalmonChile desde 2019, cuenta con 35 alumnos, 20 de los cuales se encuentran realizando el curso de buceo comercial.

Además de la formación de buzos, se ha trabajado en la capacitación a través del aula virtual a más de 200 trabajadores de diferentes áreas del sector acuícola, como jefes de centros, operadores y supervisores, entre otros. Este entrenamiento, señalan desde la escuela, va más allá de las materias técnicas de la profesión, sino que también profundiza en el desarrollo de habilidades fundamentales para el rubro como el liderazgo, la ética y la gestión de riesgo.

 

“Este trabajo conjunto es parte de un compromiso que emprendimos hace varios años respecto a aportar a los desafíos que hay en torno al buceo. El foco ha sido la mejora de la seguridad de la mano del entrenamiento y profesionalización de la labor, por lo que creemos que el trabajo que se ha hecho con la escuela de buceo,  ha sido un gran avance para continuar mejorando la seguridad y los estándares en la industria. Nuestro objetivo es seguir fortaleciendo y aportar con recursos, para brindar a los futuros buzos la mejor formación.”, señaló Tomás Monge, director territorial de SalmonChile.

En esa línea, el director y fundador de Prodiver, Johan Flores menciona que “Estamos agradecidos de la confianza que ha puesto SalmonChile en nosotros y nuestro trabajo ya que detrás hay mucha vocación y un compromiso con el aporte para mejorar la seguridad a través de un aprendizaje integral”.

La escuela de buceo, conformada por 10 trabajadores, de los cuales 6 son instructores, está en contacto permanente con la industria y otros centros, por lo que tienen una visión muy clara de los estándares que se usan y de los desafíos que aún están pendientes. “El desafío hoy día, además de la formación y capacitación, es el aprendizaje en torno al uso de la tecnología. Muchas veces se incorporan nuevos sistemas y equipos, pero es importante que las personas sepan usarlos. En Prodiver nos preocupamos  también del entrenamiento con estas nuevas tecnologías se van incorporando”, agrega Johan Flores.

Los alumnos que han pasado por la escuela van entre los 19 y 35 años principalmente, muchos de ellos, explican, han encontrado una oportunidad en el buceo profesional, impulsado también por un campo laboral que se consolida y crece cada vez más en el país. En esa línea, la formación va más allá de las habilidades específicas del buceo, por lo que también hay un fuerte foco educacional en materias específicas de la salmonicultura, como los tipos de nudos que se utilizan y cómo funcionan los centros de cultivos.

Respecto a la inclusión femenina, en el rubro se ve que cada vez hay más mujeres interesadas. “Se está abriendo poco a poco el campo para las mujeres”, explica Flores haciendo referencia que para el próximo curso ya hay matriculadas dos jóvenes con interés en la industria acuícola.

En esa línea, el director y fundador de Prodiver, Johan Flores menciona que “Estamos agradecidos de la confianza que ha puesto SalmonChile en nosotros y nuestro trabajo ya que detrás hay mucha vocación y un compromiso con el aporte para mejorar la seguridad a través de un aprendizaje integral”.

La escuela de buceo, conformada por 10 trabajadores, de los cuales 6 son instructores, está en contacto permanente con la industria y otros centros, por lo que tienen una visión muy clara de los estándares que se usan y de los desafíos que aún están pendientes. “El desafío hoy día, además de la formación y capacitación, es el aprendizaje en torno al uso de la tecnología. Muchas veces se incorporan nuevos sistemas y equipos, pero es importante que las personas sepan usarlos. En Prodiver nos preocupamos  también del entrenamiento con estas nuevas tecnologías se van incorporando”, agrega Johan Flores.

Los alumnos que han pasado por la escuela van entre los 19 y 35 años principalmente, muchos de ellos, explican, han encontrado una oportunidad en el buceo profesional, impulsado también por un campo laboral que se consolida y crece cada vez más en el país. En esa línea, la formación va más allá de las habilidades específicas del buceo, por lo que también hay un fuerte foco educacional en materias específicas de la salmonicultura, como los tipos de nudos que se utilizan y cómo funcionan los centros de cultivos.

Respecto a la inclusión femenina, en el rubro se ve que cada vez hay más mujeres interesadas. “Se está abriendo poco a poco el campo para las mujeres”, explica Flores haciendo referencia que para el próximo curso ya hay matriculadas dos jóvenes con interés en la industria acuícola.

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