Diálogos para la salmonicultura: convivencia en el mar
La salmonicultura en Chile avanza con mirada de futuro. En un contexto marcado por mayores exigencias sociales, regulatorias y ambientales, el diálogo entre la industria salmonera y las comunidades costeras se vuelve cada vez más central. Por eso, uno de los ejes clave de los Diálogos para la Salmonicultura del Futuro fue precisamente la convivencia en el mar, en el agua dulce y en los territorios.
Aquí, te compartimos las principales conclusiones del proceso, que reunió a más de 800 participantes en 44 comunas del país.
Regulaciones claras que brinden certezas
Uno de los principales desafíos es poder contar con un marco regulatorio claro y comprensible. Esto, con el objetivo de lograr estabilidad a largo plazo tanto para la industria salmonera en Chile como para la comunidad y las distintas organizaciones.
Esto implica tener normas claras, ágiles, modernas, que den paso a una regulación acorde a los tiempos. Se espera que esto ayude a reducir la burocracia, para promover una mayor coordinación y armonía entre las normativas del sector.
Para resolver esto, es importante incluir a las comunidades y otros actores en el diseño de las reglas. Esto contribuye a generar un sentido de responsabilidad compartida y compromiso con el cumplimiento de las normas.
Redefinición de la Ley Lafkenche
Se plantea la urgencia de revisar la Ley Lafkenche, adaptándola mejor a las realidades actuales de las zonas marinas costeras. En su forma actual, esta normativa es vista como una fuente de conflictos, ya que muchas veces provoca tensiones entre las mismas comunidades locales, otros actores sociales y sectores productivos.
La actualización de la ley permitiría alcanzar un mejor equilibrio en el uso del territorio, buscando un punto de compatibilidad entre el desarrollo económico de actividades productivas, las costumbres de los habitantes de las localidades, y la preservación de las tradiciones ancestrales, junto con los derechos de los pueblos originarios.
Transparencia, apertura y confianza
La industria del salmón chileno ha avanzado en mejorar su relación con las comunidades. Pero los participantes enfatizaron que aún es necesario fortalecer la transparencia: más información, más diálogo, más espacios donde las dudas se resuelvan con datos y las decisiones se tomen de forma colaborativa.
Iniciativas como visitas a centros productivos, plataformas digitales abiertas o reportes de sostenibilidad claros son valoradas como buenas prácticas para profundizar esa relación.
Enfoque colaborativo y trabajo con los gobiernos locales
Se destaca la importancia de un enfoque basado en la colaboración activa entre todos los actores involucrados en la gestión, desarrollo y planificación del territorio. En particular, se pone énfasis en el trabajo conjunto con el Estado y los gobiernos locales.
Este trabajo conjunto es fundamental para construir un modelo de ordenamiento territorial inclusivo y equitativo. De esta forma, se podrán considerar los intereses de las comunidades, los sectores productivos y todos los actores clave involucrados.
Esto no solo se limita a la planificación y regulación de estas actividades, sino que también abarca aspectos de desarrollo económico y social en general.
Comunicación y vinculación permanente
En este apartado se destaca la importancia de canales de comunicación claros y efectivos entre la industria y los actores locales.
La existencia de plataformas digitales o aplicaciones facilita esta interacción, permitiendo a todas las partes acceder a la información y participar en los procesos de toma de decisiones.
Se valoran iniciativas que permitan que la industria mantenga una presencia activa en las comunidades, organizando visitas a sus centros productivos y actividades que ayuden a la comunidad a comprender mejor sus procesos productivos.
Descentralización política y con identidad local
Se planteó que avanzar en descentralización —tanto en la inversión como en la toma de decisiones— es clave. Pero esta descentralización debe estar anclada en la identidad de cada zona, considerando su cultura, historia y forma de vida.
Esta transferencia de poder hacia los territorios significa un mayor empoderamiento de las autoridades políticas locales, además de que existe la expectativa de que la inversión empresarial se descentralice más.
Esto quiere decir mayor inversión en actividades productivas que dinamicen económicamente los territorios y generen contratación local.
Contenido relacionado
Diálogos salmoneros en la Región de Aysén: rumbo al 2050
Más de 140 representantes de 61 organizaciones debatieron temas como sostenibilidad, inversión social y formación técnica. Se destacó la necesidad de fortalecer la gobernanza territorial, reducir el impacto ambiental mediante tecnologías limpias, y fomentar el acceso equitativo a salud, educación y servicios.
Chiloé: diálogos por el futuro de la salmonicultura
En los diálogos realizados participaron 79 personas de 10 comunas y 41 organizaciones, incluyendo sindicatos, gremios, empresas y comunidades. Los temas abordados incluyeron la planificación del borde costero, acceso a servicios básicos, salud mental y mejores prácticas ambientales.
Diálogos por la salmonicultura: Región de Los Lagos
En los diálogos realizados participaron más de 200 personas de 18 comunas y 104 organizaciones, abordando temas como la planificación territorial sostenible, equidad de género, educación técnica, automatización sin pérdida de empleos y sostenibilidad ambiental.